El culantrillo de pozo es un gracioso helecho perteneciente a la familia de las polipodiáceas. Posee un rizoma que se arrastra por el suelo y frondes de 1 a 2 palmos de altura, con un rabillo prolongado y fino, lampiño y de color pardo oscuro. En las ramificaciones más finas nacen los segmentos frondinos, cada uno de ellos sostenido por su propio pezón; tienen una figura parecida a la de un abanico abierto. Los esporangios nacen en el borde superior de estos segmentos. Este helecho se cría sobre las paredes húmedas de los pozos y, en general, en lugares oscuros y con mucha humedad.
FLORACIÓN
Los helechos -como ya hemos comentado en otras especies- forman un grupo de vegetales aparte que carecen de floración, como las plantas superiores. En este tipo de plantas se habla de maduración de los esporangios, que son las estructuras sexuales encargadas de la reproducción de estos vegetales. En el caso del culantrillo de pozo, los esporangios maduran a partir del mes de mayo. Con fines medicinales se recolectan las partes aéreas.
APLICACIONES
La composición del culantrillo es poco conocida: se sabe que contiene materias tánicas, mucílago, ácido gálico, una sustancia amarga, goma y un aceite esencial. La esencia que posee dota a la planta de un agradable aroma, pero no es aprovechable ya que contiene baja cantidad de aceite. Por la belleza de sus frondes -que desde antiguo se compararon a los pelos de una hermosa cabellera- y por la teoría del signo, el culantrillo se empezó a utilizar para conservar y acrecentar la cabellera; pero en la actualidad se sabe que su parecido con un bonito cabello es sólo casualidad y que, como se dice popularmente, lo único que detiene la caída del pelo es el suelo. Bromas aparte, por su abundancia en sustancias mucilaginosas resulta un excelente emoliente, con acción antiinflamatoria y expectorante. En medicina popular se ha usado para combatir la tos y el catarro, así como para facilitar las menstruaciones dolorosas y regularizarlas si son excesivas. Para terminar, comentaremos algo acerca de la teoría del signo: se aplicó durante mucho tiempo y se debe a simple observación. Según sus principios, una planta o parte de ella que tenga cierto parecido con alguna parte del cuerpo, servía para sanar las dolencias de esa zona. Así, por ejemplo, los frutos de un árbol que tuviera forma arriñonada podrían usarse para sanar y activar los riñones y, de paso, todo el aparato urinario. Como puede deducirse hoy día, estos principios no son más que parte de nuestra historia.
ADMINISTRACIÓN
Infusión. 20 gr. De hojas en medio litro de agua hirviendo. Se filtra, se edulcora con miel y se bebe en 2 tomas como jarabe. En medio litro de agua se maceran 30 gr. De hojas durante tres horas; posteriormente se pasa el líquido a través de un pedazo de tela, escurriendo bien las hojas y recogiendo el líquido en una pequeña olla. Se añade azúcar o miel en cantidad que doble el peso del líquido. Finalmente se calienta la mezcla hasta que el azúcar se haya disuelto. En algunos casos se añade un poco de agua de azúcar. De este jarabe se toman 6-8 cucharadas, durante varios días consecutivos.
RESUMEN
FAMILIA: Polipodiáceas.
HABITAT: Terrenos calcáreos, en cuevas con goteras.
FLORACION: Los esporangios maduran a partir de mayo.
PARTE EMPLEADA: Parte aérea.
CASTELLANO: Culantrillo, arañuela.
CATALAN: Capil-lera, falzia.
VASCO: Garaiska.
USOS
Emoliente fuerte, antiinflamatorio moderado y expectorante leve.
Importante: La utilización de la información sobre plantas medicinales, sin los mínimos conocimientos en cuanto a dosis y descripciones puede acarrear problemas o efectos secundarios. Usted deberá hablar siempre con un médico, farmacéutico o personal cualificado, antes de tomar hierbas o plantas medicinales. Tome los textos e informacíon como simple orientación para su posterior contraste y verificación por profesionales de la medicina. Mundo Tema, no asume ninguna responsabilidad en relación con el material incluido en la web.